El cómico Sacha Baron Cohen se colocó peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) para teñir su vello corporal y poder meterse así más en su nuevo personaje.
El problema fue que la estrella sufrió una reacción alérgica que acabó convirtiéndose en una dolorosa erupción que le obligó a ir al hospital a recibir tratamiento.