El anuncio hecho por miembros de la COMENENAL de abocarse nuevamente a una huelga médica en el sector público no ha caído bien entre los asegurados y diversas agrupaciones de pacientes.
David Ocalagán, presidente del grupo de los pacientes con insuficiencia renal crónica, calificó la paralización como una acción irresponsable, ya que los médicos no han cumplido con la recuperación de la citas perdidas de la huelga anterior, ni tampoco han mejorado la calidad de atención hacia los asegurados.
Advirtió que esta vez no se quedarán con los "brazos cruzados" y no permitirán que los perjudicados sean siempre los pacientes que acuden a los servicios público de salud, mientras que los médicos continúa atendiendo en las clínicas privadas.
Puntualizó que las autoridades tienen que intervenir y no permitir que este tipo de acciones se den.