El temor por un desastre natural mantiene tensos a los pobladores de la comunidad de Palmas Bellas, en la costa abajo de Colón al quedar destruido por los fuertes oleajes un rancho que servía de punto de encuentro entre los habitantes de la población que hace un año vivió un hecho de mayor magnitud.
Julio Nereira, con 55 años de vivir en el pueblo, informó que hay preocupación, porque las olas se llevaron el rancho, y hace menos de un año, varias viviendas quedaron destruidas cuando el oleaje entró al pueblo.
"Hay viviendas cerca del mar y tememos, por nuestra vida, ya se han ido llevando las pocas palmeras que quedaban", explicó Nereira. |