Cardoso endurece
postura frente a campesinos sin tierra
Sao Paulo
AP
Ante
la amenaza del gobierno de enviar al ejército para desalojarlos,
miles de campesinos sin tierra comenzaron a abandonar ayer los
edificios gubernamentales que ocuparon hace algunos días.
El martes, algunos campesinos invadieron y ocuparon edificios
gubernamentales en ocho estados y en Brasilia, la capital del
país, en una ola de protestas encaminadas a apresurar
una reforma agraria.
Si la policía no logra expulsar a los manifestantes
de los edificios ocupados se emplearán soldados, advirtió
el gobierno.
Pese a que muchas de las ocupaciones fueron pacíficas,
la policía en algunas ciudades empleó gases lacrimógenos
y balas cubiertas con goma para dispersar las manifestaciones.
Cientos de manifestantes fueron arrestados.
Las ocupaciones fueron impulsadas por el Movimiento de Campesinos
Sin Tierra, mejor conocido como los Sin Tierra, que organiza
la invasión de tierras de cultivo ociosas para presionar
al gobierno a acelerar la reforma agraria.
El gobierno, por su parte, anunció una serie de medidas
encaminadas a impedir que los Sin Tierra invadan las tierras.
La medida principal estipula una demora de dos años
en la expropiación y distribución de tierras ocupadas
ilegalmente.
Otra medida, que el gobierno espera que tranquilizará
a los Sin Tierra, autoriza a los gobiernos estatales a emplear
los fondos del impuesto de tierras de cultivo para llevar a cabo
la expropiación y distribución de tierras.
El gobierno anunció asimismo que los terratenientes
que lleven a cabo ocupaciones falsas para impedir la expropiación
de sus propiedades, deberán pagar fuertes multas y perderán
los títulos de propiedad de sus tierras.
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