La dirigencia del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS), insistió en que existen planes dentro del engranaje gubernamental para acabar con la vida de los integrantes de este grupo, y prueba de ello es el caso que se dio con el dirigente Juan Rocero.
Genaro López, máximo dirigente del grupo obrero, reiteró que se mantiene una persecución por parte de las autoridades, ya que el movimiento obrero "es una piedra en el zapato de los gobernantes".
Por ello, López dijo que a partir de hoy se volverá a observar la unidad que existe en el sector construcción, ya que harán jornadas de volanteos a favor del dirigente Saúl Méndez, quien fue llamado a juicio en audiencia programada para la próxima semana.
Por su parte, el abogado de Méndez, Rafael Rodríguez dijo que este caso ha sido amañado y lo demostrará con pruebas.
"Esto demuestra por qué en el país no hay credibilidad en la justicia ni en la Procuradora de la Nación. Este juicio es parte de la patraña que es la justicia panameña y el Ministerio Público", resaltó.
Según Rodríguez, el expediente está amañado y que el 29 de abril sacarán a relucir todos los inventos de un grupo de personas que quiere hacerle daño al movimiento obrero.
"La persona que presenta la denuncia es un maleante que tiene varios casos pendientes y con todo eso cuenta con el beneplácito del gobierno, para andar suelto por las calles, siendo un peligro para la sociedad", reiteró Rodríguez.