Con excesivas precauciones, más pendientes de no cometer errores que de buscar aciertos, el Glasgow Rangers y Fiorentina firmaron un empate 0-0 y dejaron para el choque de Florencia, dentro de una semana, el desenlace de la semifinal de la Copa de la UEFA.
La actitud delató la predisposición de los equipos. Rangers, aún aspirante a cuatro títulos esta temporada -ha ganado la Copa de la Liga, es finalista de la Copa de Escocia y lidera la Liga-, pareció asumir su condición y se resignó a la aparente superioridad de su adversario.