El Zenit San Petesburgo sacó ayer un empate 1-1 ante el Bayern en Múnich, lo que lo deja en excelente posición para el partido de vuelta de la semifinal dentro de una semana en su propio estadio.
Tal vez lo único que no fue positivo para el Zenit fue la acumulación de tarjetas, que hace que tres hombres importantes -Arschavin, Riksen y Sirl- falten en la vuelta mientras el Bayern volverá a contar con su goleador Luca Toni.
El Bayern arrancó con su acostumbrada fase inicial de presión sobre la mitad contraria y logró meter al Zenit en su campo y acercarse permanentemente al área en busca de fabricar ocasiones.
El galo Franck Ribery abrió la cuenta al minuto 198, mientras que Lucio, en propia meta, igualó el partido 1-1.
En los minutos finales el Bayern reaccionó y volvió a tener ocasiones. Lucio, tal vez enloquecido por su gol en propia puerta e incorporándose con frecuencia al ataque, era uno de los que más peligro generaba.
Al final, a ninguno de los dos equipos les alcanzó para la victoria y el Bayern tendrá que viajar a San Petesburgo en la misma situación en la que fue a Getafe y encomendarse otra vez a su buena estrella.