Contradicción en las normas que regulan las zonas marino-costeras de Panamá, fueron reveladas a través del Proyecto "Diagnóstico del Estado Actual de los Manglares, su Manejo y su Relación con la Pesquería en Panamá".
Este estudio realizado por el Centro del Agua del Trópico Húmedo para América Latina y el Caribe (CATHALAC), confirmó que el acelerado desarrollo socioeconómico que ha tenido lugar en nuestro país demanda cada vez y con mayor intensidad productos y servicios de los bosques de manglar, llegando a mermar y deteriorar gravemente sus condiciones.
Según Noel Trejos, coordinador técnico del proyecto, los manglares son fuentes de riqueza y bienestar para la sociedad; sin embargo, el estudio reveló que estos ecosistemas son comúnmente destruidos a favor de actividades como la acuicultura y el turismo.
La investigación se realizó en los manglares de la costa del Pacífico de Panamá, específicamente en áreas amenazadas en Darién, Golfo de San Miguel; en Veraguas, Golfo de Montijo; y en Chiriquí, Golfo de Chiriquí.
En estas áreas quedó evidenciada la falta de vigilancia, debilidad institucional, la falta de educación ambiental, falta de alternativas sostenibles, contaminación, caza de animales y recursos marinos no regulados, la extracción de arena sin un estudio de impacto ambiental.