Dos participantes del Diálogo por la Caja de Seguro Social concordaron ayer en que la institución se dirige hacia el "despeñadero" y que hay sectores dentro del propio diálogo que se resisten a las verdaderas soluciones que podrían resolver el déficit de esta entidad por los próximos 50 años
En declaraciones al programa de entrevistas "Enfoque", que se transmite por RPC Televisión, Juan Lacalle, representante en el diálogo por el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), y César Tribaldos, representante de la Contraloría, trataron de explicar cómo es que en la mesa sobre el programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) no se ha llegado a consensos tras 9 meses de reuniones.
Ambos son partidarios de solventar el déficit actuarial de 2 mil millones de balboas del programa de IVM con una serie de medidas que incluyen el aumento de la edad de jubilación y el incremento en la tasa de cotización por parte de los afiliados; medidas que han sido rechazadas de plano por los representantes del sector obrero y los jubilados.
Según Lacalle, quien además propone aumentar la cobertura, sostuvo que el meollo del conflicto consiste en "sacar un problema evidentemente técnico y finaciero del ámbito político".
"Los que tienen que tomar la decisión en la mesa de negociaciones tienen temor de que el apoyar medidas que no van a ser populares -pero que van a solucionar el problema- les va a costar el puesto", dijo por su parte César Tribaldos. "Mientras los líderes sindicales involucrados en este diálogo no tomen la responsabilidad que el momento les da, están poniendo en duda la estabilidad y seguridad de sus propios trabajadores". |