Un estudio realizado por dos investigadores británicos demuestra que pensar en el sexo puede provocar estornudos.
El problema podría deberse a un defecto en las conexiones cerebrales, se puede decir que se produce un 'cruce de información' en el cerebro.
El estudio dice que en la región del cerebro conocida como sistema nervioso autonómico y que está fuera de nuestro control, es la que se encarga de ejecutar, de manera inconsciente, el ritmo cardiaco, la digestión y la dilatación de pupilas, entre otras asuntos.
Los científicos creen que las señales que envía este sistema podrían "cruzarse" y esto es lo que ocasiona que la gente estornude cuando piensa en relaciones sexuales.