Una parte imprescindible en la que habrá que extremar las precauciones al tomar como mascota una ave será el tema de la alimentación. La energía necesaria para el canto, el replume o el movimiento proviene de los hidratos de carbono, grasas y proteínas contenidas en los alimentos.
Los hidratos de carbono son utilizados como fuente de energía y se encuentran en todas las semillas en general: mijo, alpiste, maíz, avena, trigo o arroz. Las proteínas son necesarias para el crecimiento, reparación y mantenimiento de los tejidos; para el sistema de defensa, producción de hormonas.