Esto depende principalmente de nuestra edad, aunque también varía mucho entre las personas de una misma edad. Los bebés duermen cerca de 17 horas al día, que se reducen a 9 o 10 horas cuando se van haciendo mayores.
La mayoría de los adultos necesitan entre 7 y 8 horas de sueño cada noche, aunque éstas serán menos según el individuo envejezca. Los adultos mayores necesitan menos horas de sueño y es frecuente que por las noches se encuentren despiertos, especialmente si han dormido la siesta.