Gran cantidad de chatarras, bolsas de basura con desechos en diferentes áreas públicas que son lanzados por irresponsables han convertido el distrito de Arraiján en un vertedero improvisado.
La situación ha generado múltiples quejas de los residentes que se sienten preocupados por los perjuicios a la salud humana.
Según Franklin Bernal, dirigente comunitario de Burunga, los desechos emanan olores fétidos aunado a que le dan una mala imagen al trayecto de la vía Interamericana y acceso a la autopista Arraiján-La Chorrera, por mencionar los lugares más sobresalientes.
El dirigente comunitario también detalló que otro de los puntos críticos es el trayecto de la vía de acceso al puerto de Vacamonte a ambas orillas, en donde hay acumulada toda clase de desechos bolsas de basura.
El ambiente del distrito está totalmente contaminado por la cantidad de desechos, por lo que el dirigente recomendó al Ministerio de Salud en conjunto con las autoridades municipales y la administración de la empresa concesionaria del servicio controlar la situación. Argumentó que las instituciones responsables de preservar el medio ambiente para evitar cualquier brote de epidemia mortal, deberían controlar este problema social perjudicial para los habitantes del distrito.
Consultado el gerente de operaciones de la CREDESOL, Guillermo González, aseguró que lastimosamente hay personas irresponsables quienes simplemente se niegan a cancelar la tasa de aseo y les es más fácil arrojar las bolsas de basura para lanzarlas en cualquier punto del distrito. "En estos momentos el alcalde Jaime Barroso designó a un inspector municipal las 24 horas del día a disposición de la empresa CREDESOL, a fin de remitir citaciones a residencias que no muestran su paz y salvo al día", acotó.