La guerra judicial por el referendo contra el presidente Hugo Chávez arreció en el Tribunal Supremo de Justicia, cuando la Sala Electoral reiteró su orden de validar 876 mil firmas objetadas que solicitan la consulta, provocando la inmediata reacción de la Sala Constitucional que declaró nulo ese fallo.
Ya en semanas anteriores, decisiones provisionales en torno a la consulta contra Chávez habían originado un conflicto de competencias entre las dos salas, que debe ser dirimida por la sala plena (los 20 magistrados del máximo tribunal).
De ser validadas las 876 mil firmas objetadas por las autoridades electorales, la oposición rebasaría el mínimo requerido de 2,43 millones de rúbricas para convocar el referendo revocatorio del mandato del presidente Chávez.