La violencia entre zulúes y xhosas en Sudáfrica ensombrece las elecciones generales del miércoles, en que cuestiones políticas se mezclan con factores raciales y étnicos.
La policía en la provincia de KwaZulu Natal, en el este del país, anunció que ha desplegado unos 20.000 agentes, después de que dos militantes zulúes y tres del Congreso Nacional Africano (CNA) del presidente sudafricano, Thabo Mbeki, fuesen asesinados el pasado Viernes Santo.
El nivel de preocupación ante la posibilidad de que KwaZulu Natal vuelva a ser escenario del derramamiento de sangre, como lo fue antes de las elecciones en 1994 y 1999, motivó a Mbeki, que es xhosa, a presenciar la firma un "pacto de paz" entre el CNA y otros ocho partidos.
Tanto Mbeki y su vicepresidente, el también xhosa Jacob Zuma, teniendo la victoria asegurada, centraron sus actividades electorales en esta provincia.