Hoy, más que nunca, uno debe ser responsable y cauto hasta llegar a su destino. Anticiparse a lo inesperado es muy importante para prevenirse de secuestros, equivocaciones, robos en el hotel y otros problemas en las ciudades extrañas. Tener un plan para manejar las emergencias médicas y de seguridad, es también una forma de prevención, y de reducir las probabilidades de que nos sucedan hechos desagradables.
Primero, esté seguro que su pasaporte no caducará en los próximos seis meses, ya que muchos países no permiten la entrada con pasaportes que venzan en el corto plazo. Además, averigüe los requerimientos para obtener las visas del país o los países que desee visitar. Y fíjese si su país publicó algunas advertencias para permanecer en los países que piensa visitar.
Asegúrese de empacar la cantidad adecuada de los medicamentos que debe tomar, cerciorándose de que todos estén etiquetados correctamente y en sus envases originales. Asimismo, si usa anteojos, lleve un par adicional junto a sus medicinas. Y no es mala idea llevar la receta de sus anteojos, por si pierde o rompe ambos pares.
Si viaja fuera del país, compruebe antes de partir que su seguro médico y dental lo cubran en el exterior. Podría necesitar de certificados extras para presentar en los diferentes centros médicos y dentales.
Una vez que llegue a su destino, de ser posible, evite los taxis. Pídale al conserje de su hotel que le recomiende algún servicio de traslado confiable.
Si debe tomar un taxi o remis, no le comente al conductor sobre sus planes en el viaje (tiempo de estadía, duración, lugares que piensa recorrer, alojamientos, etc.)