Con el inicio de clases en Panamá, surge igualmente el interés de los docentes en la enseñanza del folclore a los niños, lo cual se logra con la conformación de los conjuntos típicos, para presentaciones como las que se dan durante la Semana del Campesino, o en el concurso "Luis Felipe de La Cruz", organizado por la Escuela José María Barranco.
En el artículo 90 de la Constitución de 1946 se expone que "el Estado fomentará por todos los medios posibles la cultura popular".
El 22 de diciembre de 1958 se promulga la Ley Nº 67 mediante la cual se crea el Instituto de Investigaciones y Conservación del Folclore Nacional, bajo la tutela del Ministerio de Educación, reconociendo a su vez "que el folclore panameño es de una extrema riqueza y que las tradiciones populares constituyen una firme base para la fisonomía nacional y fuerte motivo del sentimiento patrio".
LAMENTABLEMENTE NUNCA INICIO FUNCIONES.
El artículo 83 de la Constitución Nacional de 1972 enuncia que el Estado reconoce que las tradiciones folclóricas constituyen parte medular de la cultura nacional y por tanto se promoverá su estudio, conservación y divulgación, estableciendo su primacía sobre manifestaciones o tendencias que lo adulteren. La Ley Nº 4 de 28 de enero de 1988, dispone el fomento de la enseñanza folclórica en las escuelas del país.