El ejército estadounidense lanzó varias operaciones de gran envergadura contra rebeldes chiítas en Bagdad y sunitas en Faluja, al oeste de la capital, un día después de que los sangrientos enfrentamientos entre fuerzas de la coalición y partidarios del líder chiíta Moqtada al Sadr causaran decenas de muertos.
Para reprimir la revuelta fomentada por el dirigente radical, quien dijo estar "orgulloso" de que el administrador estadounidense Paul Bremer le declarara el lunes fuera de la ley, las fuerzas norteamericanas hicieron intervenir dos helicópteros Apache en Bagdad.
La Autoridad Provisional de la Coalición (APC) dijo que existe una orden de detención contra el líder radical chií, cuyos seguidores han protagonizado violentas protestas.
Los combates comenzaron cuando cinco camiones de soldados norteamericanos y miembros de las fuerzas de defensa civil iraquíes (ICDC, auxiliar del ejército) intentaron entrar en un barrio chiíta en Bagdad.
Los violentos enfrentamientos del domingo entre chiítas y la coalición en Nayaf causaron 20 muertos y 200 heridos iraquíes.
Los Marines anunciaron también el lunes el inicio de una operación de gran envergadura en la ciudad rebelde sunita de Faluja, a 50 km al oeste de Bagdad, después de que fueran asesinados allí el miércoles cuatro civiles estadounidenses.
El presidente George W. Bush ratificó el lunes que el plazo para la entrega del poder en Irak es el 30 de junio, y que no lo alterará la violencia ni una insurrección chiíta contra la ocupación estadounidense.
