Hemos rescatado del brumoso pasado, los detalles salpicados de espanto, dolor y muerte relativo a algunos incendios ocurridos en nuestro devenir histórico.
Al poco tiempo de haberse formado el primer Cuerpo de Bomberos esta institución recibió su bautizo de fuego, al desatarse un incendio de dantescas proporciones, en pleno centro de la ciudad.
El siniestro se inició en el Hotel Roma, ubicado en la Calle de las Damas, (hoy Calle Colón), a la una de la madrugada del 3 de junio de 1888. Para la época esa calle se había convertido en un barrio rojo, una prolongación de Salsipuedes, donde imperaba el vicio en todas sus manifestaciones. Elementos de mal vivir habían hecho de Salsipuedes su centro de operaciones.
La Calle de las Damas estaba plagada de hoteluchos y pensiones, donde las prostitutas recibían a sus amantes ocasionales. Una riña entre una hetaira y un maleante provocó el incendio que se fue propagando rápidamente hacia el sector de Santa ana, abrasando casas y comercio y luego continuando su acción destructora hacia el barrio de San Felipe. El recién formado Cuerpo de Bomberos acudió a sofocar el incendio, utilizando primitivas bombas que tomaban agua de aljibes localizados en el Parque de Santa Ana y en otros sectores aledaños. Sin embargo, los bomberos se encontraron los aljibes o pocos casi secos. A todo esto, el incendio se extendió convirtiendo en cenizas toda edificación que hallaba a su paso. Cuando el siniestro estaba llegando al sector conocido como el Revellín, frente a La Merced, algunos devotos de la Virgen de la Capilla la sacaron del altar, y cuando ya había amanecido se arrodillaron a rezar a los milagrosa imagen y según aseguran, el incendio fue disminuyendo.
BRUJERIA PROVOCA INCENDIO
Otro espantoso fuego que puso a prueba la eficacia del Cuerpo de Bomberos se produjo el 13 de julio de 1894 en San Felipe. El mismo se inició en el lugar conocido como el Javillo, en las viviendas que ocupaba una dama que residía sola en las piezas del piso alto.
Dicha señora prendió una vela ante una gran imagen de la Virgen del Carmen, rezó brevemente y fue al baño ubicado tras la casa dejando la vela encendida. Al parecer, el viento tiró al suelo la vela y la candela prendió alguna ropa y otros materiales inflamables, posiblemente kerosene.
Cuando los vecinos gritaron: ¡Fuego, fuego...!, sálvese quien pueda, la supuesta devota de la virgen del Carmen salió del baño a toda prisa, pero no pudo entrar a la vivienda, porque la misma era pasto de las llamas. Se quemaron 159 casas, la mayoría de madera y las otras de cal. Los periódicos publicaron que la señora que provocó el incendio no era devota de la virgen del Carmen, sino que le prendía velas para hacerle “daños” a otras personas.
FUEGO EN BOCAS
El 6 de marzo de 1904, tuvo lugar el primer gran incendio de la era republicana en Bocas del Toro. El mismo se inició en la noche anterior, en las oficinas de Adolfo Dolder y Cía. y terminó “devorando” una casa al lado de la Prefectura. Hubo pérdidas por 800 mil pesos plata, ya que todavía se estaba utilizando la moneda colombiana. Milagrosamente no hubo pérdidas de vidas, pero más de 50 casas fueron convertidas en cenizas.
EL POLVORIN
En la madrugada del 5 de mayo de 1914, tuvo lugar la explosión del Polvorín, un gran depósito de pólvora y explosivos localizado cerca del Camino de Corozal, cerca de lo que es hoy el Hospital Santa Fe. Seis abnegados miembros de la Guardia Permanente del Cuerpo de Bomberos ofrendaron sus vidas en cumplimiento del deber y la Patria agradecida por su sacrificio les ha levantado un monumento en la Plaza 5 de Mayo.
FUEGO EN LOS CABARETS
A las 4 de la madrugada del 12 de enero de 1916, se desató un incendio en la fábrica de hielo de Charles Cantor, ubicada en Calle K, a causa del descuido de los fogoneros del Hotel Americano, localizado en la esquina de Calle K y Avenida Central. El fuego se propagó rápidamente y fue destruyendo una a una las casas localizadas frente a la Estación del Ferrocarril, la mayoría ocupadas en su planta baja por cantinas y cabarets. Varias cabareteras y clientes resultaron lesionados, ya que no pudieron salir de esos sitios de diversión con la prisa requerida, por hallarse, la mayoría afectados por el licor. Un joven jamaicano perdió la vida en uno de esos lugares. Ocho casas, una fábrica de hielo y el Hotel Americano fueron destruidos.
EL FUEGO DE 1885
Este incendió se desató en medio de la revolución encabezada por Pedro Prestán, quien al reclamar unas armas para enfrentarse al ejército nacional lanzó imprudentemente la amenaza de que si no le entregaban el armamento y por esta causa era derrotado quemaría a Colón y fusilaría a los estadounidenses residentes en la ciudad. Prestán fue derrotado, Colón se incendió por varios sectores y culparon al jefe revolucionario. Más de 15 mil personas quedaron sin hogar y las pérdidas se calcularon en muchos millones de dólares.
LA MALDICION DE PRESTAN
En esa época aseguraban que el revolucionario lanzó la maldición de que Colón debía expiar su culpa y que ocurrirían incendios cada veinte años hasta el final de los tiempos. Otro incendio ocurrió en Colón, pero no fue a los veinte años de ocurrido el de 1885. Este tuvo lugar el 23 de marzo de 1911, y comenzó en la Avenida Herrera y Calle 13.
El fuego devoró diez manzanas de casas. Después de sofocado el siniestro se hallaron los cadáveres de un hombre y un niño. Hubo pérdidas por más de 20 mil dólares.
20 AÑOS DESPUES
En el incendio ocurrido en abril de 1915, en horas de la noche, el pueblo colonense atribuyó este fuego a la maldición de Prestán, porque había transcurrido 20 años desde el ahorcamiento del revolucionario. Se quemaron 200 casas.
1940: COLON EN LLAMAS
Después del incendio de 1885, el más devastador de la ciudad, el más destructivo y el de mayores pérdidas fue el de 1940. Según los reportes periodísticos, el fuego se inició en horas de la tarde, cerca al Palacio Municipal. Para sofocar el incendio los bomberos colonenses tuvieron que recibir ayuda de los camisas rojas de Panamá y la Zona del Canal.
Este fuego casi acaba con la ciudad. Casi 5 mil personas quedaron sin hogar. Se destruyeron 24 manzanas de casas.
Como ha podido observarse, los incendios ocurridos en la ciudad atlántica, han sido los más devastadores y los que mayores pérdidas han ocasionado. Aunque muchos colonenses atribuyen los mismos a la “maldición de Prestán”, ello no pasa de ser mera superstición que debe ser sepultada en el olvido.
