El desconocimiento de las certificaciones sanitarias y ecológicas, por parte de algunos revendedores y comercializadores de productos del mar, provocó el surgimiento de cooperativas de pescadores en el área de Chiriquí Grande.
El presidente de la Cámara de Comercio de Bocas del Toro, Venancio Caballero, denunció el surgimiento de un movimiento de personas para afectar la actividad pesquera en el área por motivaciones legales.
Hace unas semanas, autoridades del Ministerio de Salud avaló la pesca artesanal en el lugar, luego de corregido el accidente en el derrame de crudo ocurrido el pasado 4 de febrero en las instalaciones de Petroterminal de Panamá (PTP) en Bocas del Toro.
Más de 400 personas, entre ellos pescadores de las comunidades aledañas a Chiriquí Grande se reunieron en un foro público para tomar medidas ante lo que denominaron el inicio de un "bloqueo a su economía familiar". La jornada fue organizada por autoridades gubernamentales (MINSA, ANAM, AMP) y directivos de PTP.
Los pescadores solicitaron a PTP mayor apoyo para la comercialización de la pesca, a raíz de la negativa de los revendedores de comprar los productos por estar interesados en promover demandas millonarias.
Según Caballero, "los ambientalistas no deben confundir los intereses del medio ambiente, que nunca había visto, con los intereses de terceros y comerciantes inescrupulosos pescando en río revuelto", afirmó.