Una frase del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, en la que afirmó que le da "pena" el líder libio, Muamar el Gadafi, levantó una fuerte polémica y duras críticas de la oposición.
El líder de la oposición, Pierluigi Bersani, indicó que las palabras de Berlusconi revelaban una "indecorosa nostalgia" que "desacredita" al Ejecutivo de Italia ante el mundo.
"Me da pena Gadafi y lo siento. Lo que está pasando en Libia me afecta personalmente", afirmó Berlusconi en Turín durante una reunión de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL).
La frase cayó como un jarro de agua fría entre la oposición progresista italiana, que usó palabras muy duras para calificar la "comprensión" del mandatario hacia el dictador libio.
Pier Ferdinando Casini, líder del centrista partido democristiano UDC, dijo que Berlusconi debe asumir una línea clara, "ya que no es aceptable decir que le da pena Gadafi".