¡Cuidado! Que no se contagie usted de este virus. Vacúnese y pronto. Hoy en este Mensaje al Corazón le hablaremos del virus de la inconformidad y de algunas recetas efectivas para no contagiarse de él.
Primero le diremos que el inconformista puede ser un amargado, harto de la vida, o puede ser un perfeccionista, que ha querido construir castillos en el aire, o creyó que iba a vivir en un mundo de ángeles, en un mundo perfecto. Detrás del inconformista puede haber un egoísta, que lo que quiere es tener todo para sí, que quiere tener lo de todos, o puede que sea un exigente que sin merecerlo, pide todo lo bueno de los demás.
Y no me refiero a aquellas personas que son honestas y sanas; que desean superarse; que buscan un mundo mejor y que ayudan en la construcción de ese mundo mejor; que protestan por la situación en que viven y que analizan todo objetivamente; que ven lo bueno y lo malo de cada situación y que alaban lo que hay que alabar y protestan cuando hay que protestar. Me refiero a aquel que es un verdadero inconforme, que se queja de que nada está bien hecho; que siempre encuentra una crítica; que no analiza su realidad sino que simplemente lanza al viento sus resentimientos y amarguras. Si usted se encuentra en esta situación, le proporcionaremos algunos consejos prácticos para salir de ella:
Piense y medite en lo desagradable que se ve usted cuando se pasa la vida quejándose y sin hacer nada más. Vaya y véase en un espejo cuando está colérico y enfurecido o cuando está criticando algo o a alguien-que feo que se ve-, causa usted una imagen repugnante ante los demás; por eso le aconsejamos: sea más elegante, no se queje tanto.
Antes de quejarse de los defectos de las demás personas, mire por favor, sus propios defectos. ¿Honestamente de qué se queja? Usted también tiene defectos. "Que tire la primera piedra el que está sin pecado".
Aprenda a ser positivo y a sonreír; aprenda a decir que todo marcha bien, aunque no estén las cosas tan bien; aprenda a tener disciplina y control de sí mismo y así se quejará menos.
Sea positivo, sea realista, y sobre todo no se olvide ¡CON DIOS USTED ES INVENCIBLE!