El Gobierno de Japón aseguró ayer que hay avances en la carrera por controlar la central nuclear de Fukushima, en medio de la alarma por las consecuencias del desastre tras detectarse radiación en agua y alimentos de la zona.
Los controles realizados sobre los productos agrícolas de la región revelaron altos niveles de radiación en leche de Fukushima y varios tipos de espinacas de la vecina provincia de Ibaraki, aunque según el Gobierno "no suponen un riesgo inmediato".
Además, fuentes oficiales citadas por la agencia local Kyodo informaban de que se había detectado yodo radiactivo por encima de los niveles permitidos en el agua corriente de Fukushima, donde se mantiene evacuado un radio de 20 kilómetros en torno a la central.
El ministro portavoz, Yukio Edano, aseguró que los niveles de contaminación detectados en la leche y las espinacas no suponen un riesgo sanitario.
MEDIDAS
Las cuadrillas de emergencia realizan trabajos para enfriar los reactores y las vasijas de almacenamiento de combustible mediante el lanzamiento de agua, al tiempo que intentan restablecer el servicio eléctrico.