Para una empresa los empleados son el activo más valioso; es por esta razón se invierte en programas de seguridad, capacitaciones e intervenciones que ayudan a evitar accidentes y enfermedades ocupacionales, pero muchas veces somos nosotros los que no cumplimos con lo que establece el programa de seguridad.
Recordemos que son las personas que hacen el cambio, no importa el tipo de programas que sea, ya que tienen poder para darle vida al mismo.
Si están entusiasmados, son positivas y están abiertas al cambio, esto favorece a los programas que se deseen llevar a cabo, pero lo que sucede la mayor parte del tiempo es desconcertante, porque muchas veces tememos aplicar nuevas técnicas, aunque estas nos beneficien.
En un programa de seguridad la resistencia al cambio "es la parte molesta, inquietante e insegura en la práctica y procedimientos que permitan la operación y desarrollo de estándares y de métodos de trabajo que incorporen todas las partes del proceso de salud y seguridad en el trabajo".
Sin embargo mi experiencia al utilizar correctamente los equipos de seguridad es muy positiva, ya que me ha evitado la enfermedad profesional conocida como "sordera".
A través de la utilización de los equipos de protección al empleado, que me ofrece la empresa y las revisiones anuales médicas, es que mi sistema auditivo y visual permanece sin daños, después de años de estar laborando en la empresa.
Por mi experiencia recomiendo a todo empleado utilizar los equipos de seguridad para su propio bienestar físico y mental, aunque al inicio te resulte un poco incómodo, después al igual que yo verás los beneficios.
Recuerda de todo cambio uno tiene un buen provecho, sólo es cosa de actitud y de querer hacerlo.