La suspensión de una orden dictada por tres magistrados del Tribunal de Apelaciones de Managua, que pedía eliminar el beneficio de arresto domiciliario al ex presidente Arnoldo Alemán y trasladarlo a una cárcel común, generó una lluvia de críticas en Nicaragua sobre presunta corrupción y presiones políticas en el poder judicial.
"Este manoseo de la justicia le provoca mucho daño al país, porque si la justicia andaba mal, ahora acabose", afirmó el ex contralor Agustín Jarquí.
La sala penal del tribunal de apelaciones ordenó el pasado viernes encarcelar al ex mandatario (1997-02) en una penitenciaría, ubicada en las afueras de la capital, tras revocar su condición de reo enfermo, establecida por sus múltiples padecimientos de salud.