Pena de muerte podría aplicarse
a narcotraficantes
Bogotá
AFP
La Fiscal General de Estados
Unidos, Janet Reno, quien realizó esta semana una visita de 48 horas
a Colombia, dijo a la revista colombiana Cambio, que "la pena de muerte
es una herramienta más que podemos usar para combatir el flagelo
de las drogas ilegales".
En una entrevista que concedió a ese semanario -que dirige el
Nobel de Literatura colombiano, Gabriel García Marquez- Reno explicó
que la aplicabilidad de la pena de muerte "en un caso que sea apropiado,
sería un reconocimiento a la gravedad de ese delito".
Puntualizó que Estados Unidos tiene "reservada" la
pena de muerte "para los crímenes más serios que causan
el daño más grave a nuestro país".
Recordó que en 1994 el Congreso de su país aprobó
la pena de muerte para el narcotráfico, "constituyéndolo
en nuevo crimen".
"Hace mucho tiempo hemos tenido la pena de muerte para crímenes
tales como la traición, cuando se considera que ésta constituye
una amenaza seria al Estado, aunque nadie sea asesinado. Las drogas ilícitas
continúan causando enorme daño a los ciudadanos de muchos
países en el mundo", agregó.
Reno insistió además en la extradición como "una
de las herramientas más importantes a disposición de los países
en su lucha contra los criminales internacionales".
Al rechazar el argumento de que ese mecanismo judicial viola la soberanía
de los países, dijo que "todas las naciones soberanas están
amenazadas por el crimen internacional. Es un asunto de justicia, de enfrentar
esos criminales internacionales con una justicia plena, equitativa y efectiva",
recalcó.
En cuanto a la eventualidad de que el gobierno estadounidense pida la
extradición de guerrilleros colombianos responsables de secuestros
de norteamericanos, Reno admitió que podría ocurrir.
"Bajo la ley de Estados Unidos podemos solicitar la extradición
de individuos responsables de crímenes cometidos en contra de los
intereses de los Estados Unidos en Colombia, cuando esa conducta sea intencionada
contra los intereses o la política de los Estados Unidos", dijo.
Esta declaración de Reno cobró especial vigencia luego
del secuestro y posterior asesinato de tres ciudadanos estadounidenses que
trabajaban con la comunidad indígena colombiana U'wa, cuyos cadáveres
fueron encontrados el viernes en territorio venezolano, a 30 metros de la
frontera con Colombia.
Según han denunciado insistentemente los U'wa, los autores del
secuestro de los tres estadounidenses, ocurrido el pasado 25 de febrero
en el fronterizo departamento colombiano de Arauca, al igual que de su asesinato,
fue la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC,
marxista).
Tras el crimen, el Departamento de Estado norteamericano pidió
al gobierno colombiano del presidente Andrés Pastrana que busque
a los responsables del crimen, al que calificó como un "acto
terrorista internacional".
Dentro de esa categoría es que la fiscal estadounidense defendió
la aplicación de la extradición, en la entrevista que dio
a la revista Cambio.

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