Los 3,900 trabajadores de la Bocas Fruit Company paralizaron ayer por dos horas esa división bananera, para rechazar que los obreros trasladen la fruta a través de pecheras hacia las plantas empacadoras.
El sindicalista Esteban Beker dijo que esa medida es un paso a la barbarie y atenta contra la salud de los trabajadores. La empresa alega que la paralización era ilegal, porque no se cumplió con los requisitos que exige el Código de Trabajo.