La noche del 3 de marzo de 1991, un camarógrafo aficionado filmó cómo varios agentes del departamento de Policía de Los Angeles golpeaban brutalmente a un ciudadano negro, llamado Rodney King, causándole severas lesiones. Estos oficiales fueron enjuiciados por abuso policial y absueltos, lo que fue el detonante de los violentos disturbios callejeros de Los Angeles el año siguiente.