La pérdida inesperada de niños se ha apoderado del país. En una semana ya son cinco los casos reportados desde diferentes lugares.
El primer caso se reportó hace ocho días, el 24 de febrero, donde un menor, de 12 años, se ahogó en el lago de Los Andes Nº 2 en San Miguelito, mientras jugaba con un primo y su hermanito.
Dos angelitos más fallecieron el 28 de febrero, uno de ellos en horas de la tarde, al caerse de un quinto piso de un edificio, ubicado en San Miguel, Calidonia, cuando intentaba volar una cometa, su madre quedó traumatizada por el hecho y está hospitalizada; en tanto que otro murió en un aparatoso accidente en la provincia de Colón.
El primero de marzo, un niño de año y meses murió atragantado con un pedazo de plátano.
El último caso se registró ayer. Un menor, de 12 años que disfrutaba de los últimos días de vacaciones, en Cerro Azul. Murió al chocar con su bicicleta contra un árbol.