Arraiján no sólo parece tener problemas de recolección de desperdicios, sino que se ha convertido en basurero de cadáveres. Esta vez, dos han sido los cuerpos encontrados, uno bajando Loma Cová y el otro en la carretera que conduce al puerto de Vacamonte.
Ninguno de los cuerpos ha sido identificado, sin embargo, el que hallaron a orillas de la vía Interamericana fue descrito como el de un hombre de aproximadamente 35 años de edad. Este tenía dos tatuajes con los nombres de "Esperanza" e "Isidora o Isidra".
El otro cadáver, también de sexo masculino, fue encontrado casi desnudo y completamente calcinado.
Las autoridades de la Policía Técnica Judicial continúan con las investigaciones.