Las cajas negras que registran los sucesos que provocan accidentes aéreos deben poder contener más información y tener una fuente de alimentación más confiable bajo un plan esbozado el jueves por la Administración Federal de Aviación.
Desde hace tiempo los reguladores federales de seguridad han exhortado a la AFA a que aplique requisitos más estrictos para las cajas negras, después de que los dispositivos no proporcionaron información útil durante las investigaciones de varios accidentes de aviación mortales, incluyendo el choque del Vuelo 111 de Swissair en 1998 frente a las costas de Halifax, Nueva Escocia, entre otros.