El canciller Pierre Pettigrew dijo el jueves que Canadá no formará parte del polémico plan de defensa misilística estadounidense, una decisión que probablemente agradará a los votantes en el país, a la vez que acentuará las tensiones con Washington.
Al poner fin a casi dos años de discusiones sobre si Canadá debe integrar un plan que costará miles de millones de dólares, Pettigrew dijo que Ottawa seguirá siendo un aliado firme de Washington en la lucha contra el terrorismo global y por la seguridad continental.
Cuando George W. Bush fue a Ottawa en diciembre, sorprendió a los canadienses con su inesperada promoción del escudo antimisiles, que consiste en interceptores capaces de destruir misiles dirigidos hacia el norteamerica.