Veintiún policías y soldados iraquíes y una adolescente murieron el jueves en ataques contra las fuerzas de seguridad, mientras los partidos negociaban entre bastidores la formación del primer gobierno tras las elecciones del 30 de enero.
Además, dos soldados estadounidenses murieron y otros dos resultaron heridos en dos ataques distintos al norte de Bagdad, según el ejército norteamericano.
Un atentado suicida con coche bomba causó diez muertos y 35 heridos en el cuartel general de la policía en Tikrit, a 180 km de Bagdad.
El kamikaze logró entrar al cuartel general porque estaba vestido con un uniforme que llevaba el grado de teniente.