FAMILIA
"El triángulo de la
auto-obsesión"
Joaquín A. Arias E.
Presidente Pro Vida
Al hacer sólo estamos
conscientes de nosotros mismos, somos el universo. Sólo percicimos
nuestras necesidades básicas y si estas necesidades están
satisfechas estamos contentos. A medida que nos vamos conscientizando descubrimos
el mundo que existe fuera de nosotros. Descubrimos que hay pesonas, lugares
y cosas a nuestro alrededor y que éstos llenan nuestras necesidaes.
En este momento empezamos a reconocer diferencias y a desarrollar preferencias.
Aprendemos a desear y a escoger. Somos el centro de un universo que crece
y esperamos que nos provea con las cosas que necesitamos y deseamos. La
fuente de nuestras satisfacción va, de las neceisdades básicas,
que milagrosamente son satisfechos, a la satisfacción de nuestros
deseos.
La mayoría de los niños, a través de las experiencias
durante un período de tiempo, se dan cuenta de que el mundo exterior
no puede satisfacer todos sus deseos y necesidades. Comienzan a suplementar
lo que se les da con su propio esfuerzo. A media que su dependencia en la
gente, los lugares y las cosas disminuye, éstos comienzan a sentirse
más como individuos. Se hacen más autosuficientes y aprenden
por la alegría y la felicidad están dentro de nosotros mismos.
La mayoría continúa madurando; reconocen y aceptan sus fuerzas,
sus debilidades y sus limitaciones, en algún momento, usualmente
buscan la ayuda de un poder superior a ellos mismos para que les dé
las cosas que ellos no pueden alcanzar por sí sólos. Para
la mayoría de las personas el crecer es un proceso natural.
Como drogadictos, sin embargo, fallamos a lo largo del camino. Parece
que nunca dejamos atrás el egocentrismo de nuestra niñez.
Parece que nunca encontramos la autosuficiencia que otros alcanzan. Continuamos
dependientes del mundo que nos rodea y rehusamos aceptar que no se nos dará
todo. Nos auto-sugestionamos; nuestros deseos y necesidades se convierten
en demandas. Llegamos a un punto en el cual es imposible la satisfacción
y la realización. La gente, los lugares y las cosas no pueden llenar
el vacío quenos invade y reaccionamos contra ellos con resentimiento,
ira y miedo.
El resentimiento, la ira y el miedo forman el Triángulo de la
Auto-Obsesión todos los defectos de nuestro carácter son formas
de estas tres reacciones. La auto-obsesión está en lo más
profundo de nuestra locura.
El resentimiento es la manera en que la mayoría de nosotros reaccionamos
contra nuestro pasado. Es el vivir una y otra vez la experiencia del pasado
en nuestra mente. La ira es lo que la mayoría de nosotros usamos
para afrontar el presente. Es nuestra reacción y negación
de la realidad. Miedo es lo que sentimos cuando pensamos en el futuro. Miedo
es lo que sentimos cuando pensamos en el futuro. Es nuestra respuesta a
lo desconocido; lo contrario a una fantasía. Todas estas tres cosas
son experesiones de nuestra auto-obsesión. Es la forma en que reaccionamos
cuando la gente, los lugarse y las cosas (el pasado, el presente y el futuro)
no llegan a la atura de nuestras demandas.
En Narcóticos Anónimos recibimos una nueva forma de vivir
y las herramientas necesarias. Estas herramientas son los Doce Pasos y los
llevamos a cabo lo mejor que podemos. Si nos mantenemos limpios y aprendemos
a practicar estos principios en todas nuestras relaciones, ocurre un milagro.
Encontramos la libertad -de las drogas, de su dependencia y de nuestro auto-obsesión-.
El resentimiento lo reemplazamos con la aceptación; la ira es reemplazada
por el amor; y el miedo es reemplazado por la fe.
Tenemos una enfermedad que al final nos obliga a buscar ayuda. Somos
afortunados de que se nos de solamente una elección; una última
oportunidad. Debemos romper el Triángulo de la Auto-Obsesión;
debemos crecer o morir.
La forma en que reaccionamos hacia la gente, los lugares y las cosas:
- Negativo
- Resentimiento
- Ira
- Miedo
- Pasado
- Presente
- Futuro
- Positivo
- Aceptación
- Amor
- Fe


|