Se han realizado varias investigaciones sobre la relación de la parálisis cerebral y la pérdida del oído, por lo que los especialistas recominedan una evaluación auditiva, sobre todo si también presentan incapacidad en la vista.
Todos los que han estado en contacto con niños afectado por parálisis cerebral, han podido percibir el problema de lenguaje que tienen estos infantes, y es precisamente porque la parálisis entorpece los músculos encargados de producir el habla, es decir lengua, garganta, pulmones, por esta razón, el habla de los niños es lenta y confusa. Incluso, sus voces asemejan sonidos al de un resfriado.
Cuando se presentan estos casos, algunos padres recurren al uso de aparatos de voz, pero es necesario evaluar el oído del niño para determinar que tanto escucha o no, ya que esto es indispensable al momento de colocarle el aparato especial. El padre debe conocer que una cosa va ligada a otra, por lo que el problema de aprendizaje, retraso mental y convulsiones, no queda descartado.
Toda persona que debe lidiar diariamente con los niños necesita recibir información, y no quedar con dudas respecto a la afección. Preguntas como, qué le gusta hacer al niño, actividades en donde presentan problemas , posiciones adecuadas para las actividades visuales, auditivas y psicomotoas . También, cómo colocar al niño de forma que no pueda lastimarlo, qué posiciones requieren más energía, cuáles le son díficiles para enfocar su mirada, si necesita equipo especial para sostenerse, cómo funciona el aparato de los oídos en caso de usarlo, son algunas de las tantas preguntas que deben surgir para tener los cuidados necesarios con los afectados.