Saludos amigos y amigas, bienvenidos al lunes de inicio de semana, pidiéndole a nuestro señor Jesús, por la salud del siempre amigo, hermano y padre Mario Almengor, muy especial en mi familia y sobre todo para con mis hijas que lo adoran por siempre.
Ayer se remeció el árbol de nísperos y cayeron los verdes y los maduros. Todo es un alboroto en el caso de la renuncia de Roberto Kelly y los argumentos que se presentaron son totalmente baratos y parecen simples bochinchitos.com
Kelly declinó a su cargo, según explicó anoche a los medios impresos de EPASA el señor Omar Rodríguez de la Federación Panameña de Béisbol y según se ha contado, los argumentos son por una invitación a Claudino Hernández, un ex pelotero que ha apoyado en los entrenamientos de la selección panameña.
Es como una excusa o simplemente la punta de una serie de contratiempos de la tropa panameña. Sería elegante conocer la causa principal de su renuncia o si se mantiene en su actual razón, comprender por qué, por cosas tan pequeñas como la invitación a un colaborador, se toma como argumento principal.
Una fuente dijo anoche a EPASA que los miembros del cuerpo técnico tienen derecho a invitar a una persona al Clásico Mundial y que uno de ellos decide invitar a Claudino Hernández al torneo, pero la federación se opuso.
Todo es un simple capricho de ambas partes. Ahora no es importante la salida de Mariano Rivera o la llegada de Olmedo Sáenz, sino la presencia de un colaborador que al final de cuenta no va a batear y tampoco hacer un lanzamiento.
Es triste que Kelly y su cuerpo técnico renuncien por esta causa. Es ilógico, poco entendible y hasta de carácter infantil.
A mi me parece que la ausencia de algunos peloteros de importancia y algunos choques con peloteros que entrenan y juegan en el nacional de béisbol, son las principales razones.
Ya se fue Mariano, Mendoza, Macías, Chávez y ahora Kelly.. no importa. Los que se van no hacen falta. Panamá va a la guerra con o sin ellos. Nuestro vino es amargo, pero es nuestro vino y con gusto lo bebemos.
Los que se fueron no hacen falta, hacen falta los que vendrán.. triste, pero con aliento:
¡Viva, Crítica en Línea el béisbol!