Los trabajadores de Refinería Panamá S.A. protagonizaron una protesta para denunciar la supuesta intención del grupo Chevron Texaco y el Gobierno nacional en convertir la planta refinadora de crudo en un "simple centro de acopio" con una reducción de unos 300 empleos directos y otros mil indirectos.
Francisco González, secretario general de la Unión de Trabajadores del Petróleo de Panamá (UTPP) dijo que la acción de ayer es una muestra más de los colonenses en impedir que aumente el desempleo y que el trabajador está dispuesto a ir hasta las últimas consecuencias de ser necesario para defender sus puestos de trabajo.
"Si tenemos que cerrar la entrada de Refinería, lo haremos porque estamos dispuestos a luchar por nuestra fuente de empleo", expresó González.
La marcha pacífica recorrió 10 kilómetros de la carretera Transístmica, desde la entrada a Bahía Las Minas en Cativá hasta la Catedral de la ciudad de Colón donde la UTPP entregó al obispo Carlos María Ariz, una carta abierta que envían a la mandataria Mireya Moscoso donde expresan su preocupación por el temor a quedar sin empleos. |