|
Los venezolanos son ahora más y enfrentan alzas de precios en buena parte de los bienes básicos, tras una fuerte devaluación que amenaza con disparar la inflación en el país sudamericano.
El presidente Hugo Chávez, un acérrimo crítico del "neoliberalismo salvaje", lanzó una serie de medidas, aplaudidas por el Fondo Monetario Internacional, para afrontar una crisis derivada del descenso de los precios del petróleo, del que Venezuela es el cuarto exportador del mundo.
La sustitución del sistema cambiario de bandas, vigente por casi seis años, por uno de libre flotación a partir del miércoles, acumuló una devaluación de la moneda local del 25 por ciento hasta la mañana del jueves, cuando el bolívar se negociaba a unos 1.050 por dólar.
En un país que recibe del exterior casi todo lo que consume e importó por unos 17.000 millones de dólares en el 2001, el efecto de la devaluación sobre los precios es casi inmediato, así como sobre las proyecciones de inflación, que posiblemente superen con mucho la meta gubernamental de 10 por ciento para este año.
Para el presidente de la mayor organización empresarial (Fedecámaras), Pedro Carmona, la devaluación obligará a alzas inmediatas de precios. El empresario advirtió: "Que no se diga que los ajustes de precios obedecen a operaciones especulativas".
Una vendedora de una tienda de electrodomésticos dijo que el comercio se vio obligado a "subir los precios para ajustarlos a un dólar a 1.050 bolívares, pero si el tipo de cambio sigue subiendo hoy pues nosotros seguiremos aumentando los precios".
Además, añadió que la tienda, en pleno Caracas, tuvo que cerrar el miércoles "porque la gente comenzó a comprar como loca temiendo más alzas".
Según la vendedora, muchos compradores se acercaron ya a pedir presupuestos y tratar de asegurar precios de refrigeradores, cocinas, lavadoras y secadoras antes de que sigan ascendiendo.
El derrumbe del bolívar y los temores de que siga cayendo en barrena hicieron que muchos comerciantes pararan las ventas y que otros remarcaran precios, y para ello argumentaron que los costos de reposición al nuevo tipo de cambio los obligó.
Por otra parte, en algunas casas de cambio y bancos se repetían las filas de personas que querían adquirir dólares. Algunos analistas, que aplaudieron las medidas del gobierno pese a considerarlas tardías e incompletas, prevén que la devaluación tirará por la borda la meta de inflación para este año, que provocará una recesión económica y aumentará el desempleo. |
