Pocos son los políticos que tienen tanto empuje y confianza popular como lo posee ahora el ex presidente panameño Guillermo Endara, el cual ha logrado desplazar a muchos aprovechados y tomar el sitio que una vez tuvo el banquero Alberto Vallarino, quien depuso sus aspiraciones de llegar al poder.
Aunque las encuestas recientes no lo quieran mostrar por meras cuestiones mezquinas y de los intereses económicos, la verdad es que Endara vuelve a convertirse en un fenómeno político que amenaza con derrocar las aspiraciones de Martín Torrijos, el líder del Partido Revolucionario Democrático (PRD) y del "ungido" del Arnulfismo, el ex canciller José Miguel Alemán.
Empero, las fuerzas políticas tradicionales y los grupos económicos maniobran para evitar que Guillermo Endara sea elegido como candidato presidencial de la Tercera Fuerza. Es más, ya es evidente que la crisis que hubo en las fuerzas liberales por la posible postulación de "Cuchungo", fue debido a presiones fuera de esa agrupación.
Para el Partido Solidaridad, dirigido por el empresario y político Samuel Lewis Galindo, es una oportunidad de oro el decidirse por postular a Endara al solio presidencial. Y es que la vocación de este colectivo, de ser un mero grupo de segunda clase en la política criolla, puede cambiar de la noche a la mañana, si logra crear una nueva estructura en base a la candidatura de un ex presidente con un aura de éxito y de humildad como Endara.
Por otro lado, es evidente que el PRD y sus células incrustadas dentro de Solidaridad, además de las presiones del gobierno de turno contra la dirigencia de este colectivo, se están haciendo sentir, pues conocen que cerca de un millón de panameños son abiertamente independientes y que muchos arnulfistas, demócratas cristianos y hasta seguidores del MOLIRENA se decidirían por votar con Guillermo Endara.
La política criolla actual ha barajado todo a favor de consolidar el clásico bipartidismo panameño, entre dos alternativas y punto: PRD y Arnulfismo. Sin embargo, esto puede causar que la gente se canse de lo mismo y busque apoyar otros grupos, fuera de la misma candidatura de Endara. La eliminación de la obligatoriedad de realizar elecciones primarias en los partidos políticos representa una estocada a la democracia panameña y la gente sabe esto.
Aunque Guillermo Endara ganó respeto y admiración por su gobierno entre 1990 y 1994, todavía tiene la fama de haber subido con el apoyo de la invasión estadounidense para derrocar al dictador Noriega. Incluso este lado "negativo" le saldó con mayor popularidad, pues en muchos círculos panameños y sectores económicos, los Estados Unidos significa un aliado innegable en las relaciones comerciales y el socio clave para la operación del canal interoceánico.
Confiamos en que Endara logrará ser postulado próximamente y de seguro recibirá el respaldo mayoritario del pueblo panameño, el cual está muy cansado de los políticos actuales. |