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Amargadas, así se la pasan las personas que no saben controlar su cólera, ni saben aguantar relajos o manejar problemas en la oficina. Estallan por cualquier tontería sin medir palabras o consecuencias de su infantil enojo que no soluciona nada.
Siendo Panamá un país donde las personas recurren a la broma para reducir la presión diaria, las personas deben saber sobrellevar con buen ojo este "paquete" y si no le gusta, decir sin rodeos "no me gusta eso" o darse a respetar y respetando a los demás desde un inicio.
Lo peor es cuando una persona por una tontería pierde el control, cae en insultos y ofensas quedando como una persona sin madurez. Reza un popular decir: al que le gusta molestar, que aguante relajo. Esto se aplica en la vida diaria y debe tenerse muy presente al momento de los "vacilones" para evitar conflictos entre compañeros o amigos.
Igualmente ante las complicaciones de oficina hay que ser frío y saber manejar la situación sin caer en maldiciones o indisponiendo a compañeros de trabajo, cuando el deber de un buen empleado es saber resolver eficazmente y no quejarse de todo mundo, buscando culpables, para salvar el pellejo.
Cabe destacar que muchas de las situaciones que se producen en los centros de trabajo se dan por la falta de comunicación, por lo que el hablar es una pieza fundamental para evitar malentendidos y tropiezos en el trabajo. En la vida hay toda clase de retos y pruebas que pondrán en la palestra nuestra capacidad de diálogo y control de nuestro enojo. |
