No hay fecha ni hora para la muerte y la desolación

Redacción / Crítica
Unidad Investigadora
De todos los fenómenos naturales, ninguno aterroriza más al hombre que los terremotos. Nadie está exento. En cualquier parte del mundo ocurren. De un momento a otro la tierra se puede abrir. Hoy, muchos panameños se preguntan: ¿estamos preparados para tener una emergencia de esta naturaleza? En India -el último país en donde se ha registrado el último movimiento de tierra- el saldo hasta el momento es de más de 50.000 muertos, alrededor de 100 mil heridos y pérdidas económicas incalculables. Semanas antes, en El Salvador, un terremoto mató cerca de 25.000 personas, hirió y causó lesiones a 30 mil más, mientras que los daños en edificios siguen cuantificándose. El año pasado el Eje Cafetero de Colombia, fue conmovido por un sismo que dejó 9.532 víctimas. ¿PORQUE TIEMBLA? Los terremotos tienen dos causas principales: La actividad volcánica y el diastrofismo. Esto último significa el inicio de la formación de una falla, y cuando se deslizan los bloques de tierra a lo largo del plano de la falla, se producen sacudidas de la corteza terrestre. Los terremotos de esta clase son llamados tectónicos y coinciden con los conocidos como ajustes isotáticos de la corteza terrestre. Los terremotos pueden definirse como movimientos violentos de la corteza terrestre y ocurren en forma de sacudidas. La principal puede durar varios segundos y a lo máximo un minuto, pero previamente se registra una serie de sacudidas de menor intensidad, que después de la mayor, se conocen como réplicas. El punto donde se origina el terremoto en el interior del planeta Tierra, es denominado hipocentro, localizado frecuentemente de 15 a 45 kilómetros de la superficie, pero algunas veces su profundidad se calcula en más de 600 kilómetros. La zona de la superficie terrestre situada directamente encima del hipocentro, es denominado epicentro y es donde el terremoto se siente con mayor intensidad. PEOR QUE UNA GUERRA La furia de la naturaleza deja cada año en promedio con los movimientos sísmicos, más muertos, heridos, desaparecidos, destrucción, daños y pérdidas económicas tan cuantiosas, que estas cifras superan los saldos trágicos de las guerras civiles o los enfrentamientos de los países donde ocurren estos desastres. Los terremotos ocasionan cambios en el relieve de la tierra, grietas extensas, deslizamientos y avalanchas, variación en el curso de los ríos y otros fenómenos impresionantes. El siglo pasado, en el año 1920, en Kansu (China), un terremoto mató a 180.000 personas. En 1923 un gran movimiento sísmico sacudió la isla de Honshu (Japón), y en 16 segundos de duración destruyó más de 450 mil edificios. En Tokio y Yokohama, dos terremotos simultáneos dejaron sin vida a más de 140.000 de sus habitantes. En 1906, un terremoto destruyó por completo la ciudad de San Francisco (California-Estados Unidos), con un saldo trágico de alrededor de 300.000 muertos. En 1908 en Messina (Italia), la ciudad fue destruida por un terremoto, dejando más de 100.000 víctimas. Ciudades como Valparaiso (Chile), Ciudad de Guatemala (Guatemala), Cartago (Costa Rica), Jamaica en 1907, con más de mil muertos, o Santiago de Cuba, en el año 1932, fueron semi destruidas por la acción de la naturaleza. ¿PANAMA ESTA PREPARADA? Ciudades ubicadas cerca de océanos, han sufrido también durante la historia, el impacto de terremotos submarinos o también llamados maremotos, que generan grandes olas, las que alcanzan hasta 12 metros de altura y miden 300 kilómetros entre sus crestas, cruzando el mar con una velocidad extraordinaria. La República de Panamá está dentro de las llamadas "zonas sísmicas", conocidas así porque están donde las altas cordilleras se encuentran en los bordes marítimos, cerca de las grandes fosas oceánicas. Hay dos grandes zonas sísmicas principales en el planeta Tierra: Una llamada Cinturón Andino-Japonés-Malayo o Cinturón del Fuego del Pacífico, que bordeando el océano, va desde la Patagonia, pasando por Los Andes, Centro América, Méjico, Costa Occidental de los Estados Unidos, parte del Canadá, bordeando Alaska, Japón, hasta llegar a Filipinas. La otra, denominada Cinturón Alpino-Cáucaso-Himalayo, que va desde la América Central y las Antillas, pasando por las Islas Azores, Cabo Verde, Islas Canarias, Mar Mediterráneo, Italia, Asia Menor, Arabia e Indonesia. ¿CUANDO VAN A OCURRIR? A pesar de los grandes descubrimientos científicos, incluyendo la búsqueda de vida fuera del planeta Tierra, los viajes espaciales, etc., hasta ahora el hombre no ha descubierto el método para anunciar este tipo de desastres, de tal manera que esta amenaza es impredecible. Lo único que puede hacerse es adoptar mecanismos de emergencia para que cuando se presenten. Porque hasta ahora, el sismógrafo -aparato de precisión empleado para registrar la ocurrencia de los terremotos- es lo único que se conoce. Estos estudios aseguran que anualmente se registra un promedio de 10 a 15 movimientos sísmicos, y que uno de ellos puede tener las características de desastre. Lo que se debe pensar con anticipación es qué hacer, hacia dónde ir cuando esto ocurra. Lo que muchos se preguntan es si los terremotos son una manera de respuesta de la Tierra al ataque que diariamente le hace el hombre con la erosión, la contaminación, la quema y la tala indiscriminada de árboles.
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