El problema de la falta de seguridad, violencia y delincuencia no sólo es cuestión de policías, sino integral y miltisectorial, así se expresó el ministro de Gobierno y Justicia, Daniel Delgado Diamante.
"Debemos profundizar en el problema familiar, de la educación, la sociedad y la institucionalidad policial, porque esto no se trata de "Mano dura", "Mano amiga" y "repartir palo", sostuvo el titular.
El Premier abogó por trabajar unidos y en forma coordinada con el Ministerio Público y la Policía Nacional, a fin de tener los elementos que permitan cumplir con la ley, ya que cuando los estamentos de seguridad se unen, se ven los resultados.
Por su parte, el vice ministro de esa cartera, Severino Mejía, sostuvo que el aumento de las penas para los menores que delinquen no es la tabla de salvación para enfrentar el aumento de la violencia en el país.
Según él, la actual administración impuso castigos más severos a los delincuentes adolescentes al elevar de 9 a 12 años la condena a los menores delincuentes, y aunque no se ha conseguido el resultado esperado, este no se puede catalogar de "un fracaso".
"En todas partes del mundo, la delincuencia no se puede erradicar en un 100 %, y de un año para otro", resaltó Mejía.