Muchos medios están refiriéndose como "un éxito", el tema la madre del DJ Black (seguramente que ni Black ni los otros DJ's tienen madre, y si la tienen no la quieren o nunca la quisieron).
Debo empezar estas reflexiones expresando que a las autoridades les falta mucho (no tienen lo que se necesita) para que sean respetados como tales. Esto lo digo recordando aquel proverbio ruso que reza: "...Cuando el dinero habla la verdad (la conciencia) calla...". En el caso específico de la madre del DJ Black, los empresarios están demostrando tener más dinero que moral porque, ¿cómo es que una canción cuya letra denigra, ofenda e irrespeta a la santa figura de una madre, ¡de todas las madres! dicha pieza no ha podido 'sufrir' la censura, efectiva y contundente, de una autoridad competente?
El libre pensador alemán, Emmanuel Kant, amonestó que, "...obrásemos de manera que la razón de nuestros actos pudieran servir de ley universal...". Y mi pregunta es: ¿están nuestras autoridades obrando en tal sentido? Percibo que no, puesto que con sus 'tibios' y sosos argumentos están demostrando tener una vergonzosa complicidad en la difusión de varios materiales discográficos que definitivamente no aportan absolutamente nada para elevar la cultura ni la mora de la población, muy específicamente con esa referente a la madre del DJ Black.
Por otra parte, Federico Amiel apunta lo siguiente: "...Adular para reinar es la práctica de los cortesanos (...), y de los bufones de todos los tiranos...". Respecto de la madre de DJ Black, aquí la adulación viene de los promotores y de los medios, mientras que los bufones son las autoridades competentes que le hacen el juego con sus posiciones claramente ambivalentes al no poder decir, contundentemente ¡BASTA YA! En consecuencia, fijo mi posición de la siguiente manera: No es la juventud, no es la industria discográfica, no son los promotores y mucho menos los medios quienes deben sentar las pautas sobre lo que en materia de música debemos escuchar la población. No conozco al menta'o DJ Black, pero resiento que a través de su canción él y sus compinches crean tener derecho a mentarle la madre a todos nosotros.
¡Au Revoir!