El primer ministro israelí, Ehud Olmert, cuya dimisión le exigieron sus adversarios, quedará en el ojo de la tormenta hoy, cuando se publique el informe final sobre sus fallos y los de las Fuerzas Armadas en la guerra de 2006 en el Líbano. Los partidos de la derecha nacionalista en la oposición parlamentaria, presidida por el ex primer ministro Benjamín Netanyahu, líder del Partido Likud, le exigen que "de un ejemplo personal por sus errores" y anticipe las elecciones, lo que dejaría en suspenso y por tiempo indeterminado, las actuales negociaciones de paz con el presidente palestino, Mahmud Abás.
En la campaña para conseguir la dimisión de Olmert, participan reservistas del Ejército que sirvieron durante aquella guerra.