Saludos amigos y amigas del béisbol, bienvenidos a otra jornada de la pelota criolla, hoy en el inicio de semana, un lunes de muchas preguntas, pues hace poco cayó un cubo de agua congelada sobre el entrenador Alberto Macré, cuando en este país hay muchos Macré y la situación amerita un análisis.
Lo que pinta Pandeportes con regular el uso de sus instructores y sanear los canales de agua turbulenta, para que de una vez por todas los entrenadores, no sólo del béisbol, sino de todos los deportes, se concentren en sus actividades y cumplan con sus funciones, es correcto.
No es un secreto que en este país hay entrenadores nombrados y no trabajan en sus estadios. Si un entrenador quiere cobrar en su provincia y es funcionario de Pandeportes, debe pedir su licencia y no cobrar doble, ausentándose de sus funciones y andando libremente en otras actividades, menos en lo que se le paga.
Es hora de frenar estos malos funcionamientos que vienen de años, no de ahora, pero si los mismos se quieren regular debe ser con todos.
¿Qué pasará con Aurelio González, que tiene el mismo rol de Macré, asalariado por Pandeportes y entrenador de Los Santos?
¿Por qué no se le dijo nada a Belisario Morales de Darién, en el mismo rol de Macré en el juvenil, o a Francisco Gutiérrez de Bocas del Toro? O a otros que no son entrenadores, pero están en las mismas funciones, como Carlos Mosquera y Enrique Burgos de Panamá Metro.
Son solo preguntas, señores de Pandeportes, la ley no es sólo para Macré, hay muchos Macré en el país.
Este tema es delicado, sabe usted señor Rubén Cárdenas dónde están sus entrenadores, y no sólo de béisbol.