Tras fracasar en España y llevarse críticas a su salida, el delantero panameño Blas Pérez llegó ayer a México y afirmó que llega en buenas condiciones físicas para contribuir de inmediato a que el equipo Tigres del fútbol mexicano supere sus problemas del descenso.
Nada más llegar a Monterrey, ciudad del norte de México, donde tiene su sede el club Tigres, el ex jugador del Hércules de la segunda división de España dijo que ha mantenido su nivel de entrenamiento y de competición.
"Vengo con mucha ilusión para trabajar muchísimo y hacer mi mayor esfuerzo para alejar a Tigres del descenso", sostuvo.