Luego de los ataques del 11 de septiembre de 2001, y las invasiones estadounidenses a Afganistán e Irak, diferentes grupos de radicales islámicos comenzaron a secuestrar estadounidenses y europeos en el medio oriente. Uno de ellos fue el periodista judío-estadounidense del Wall Street Journal, Daniel Pearl. El reportero se encontraba en Pakistán, donde fue abducido el 23 de enero de 2002 por un grupo que se hacía llamar "Movimiento nacional para la restauración de la soberanía pakistaní". Pearl fue decapitado brutalmente nueve días después, luego de el gobierno de EEUU rehusara aceptar las exigencias de los extremistas.