Justiniano Cedeño: en las
sombras de las rejas
Antonio Pérez
Crítica en Línea
Una noche más! -parece
mentira pero ya han pasado siete meses-, cuando el sol se oculta, él
tiene que enfrentarse a su peor enemigo, la soledad, y una de las mejores
fórmulas es conciliar el sueño, pero qué difícil
se le hace.
Como todas las noches, acostado boca arriba, mira hacia el techo sucio
que es soportado por paredes rudimentarias adornadas por grafitis, que se
entrelazan con gruesos barrotes de hierro.
En su mente pasan muchos recuerdos, estar en medio de un campo de béisbol,
ante miles de personas que ponen sus miradas en él, y lograr la proeza
de un ponche para ser recompensando con fuertes ovaciones.
Nos referimos a Justiniano Cedeño, quien logró estas proezas
en cientos de ocasiones, fuera y dentro de nuestro país, reconocido
por sus imbatibles récords en el departamento de ponches, que para
ser superados han tenido que pasar décadas.
Justiniano Cedeño, una gloria del béisbol nacional, querido
en su pueblo de Santa Marta de Las Tablas, provincia de Los Santos, no sólo
por sus grandes logros como pelotero, sino por su don de gentes, hoy se
encuentra detenido en la cárcel pública de La Villa de Los
Santos, acusado de homicidio.
¿Qué sucedió para que este hombre que sólo
sabía hacer favores atentara contra la vida de una persona?, ¿Después
de siete meses detenido habrá superado este trauma? ¿Qué
hay de sus amigos y familiares? Todas estas interrogantes surgieron en la
mente de muchos de los que han conocido a Justiniano Cedeño y fueron
respondidas gracias a una entrevista exclusiva realizada por el comentarista
radial Víctor Raúl Vásquez.
Raúl Vásquez, director del programa Síntesis Deportiva,
logró contactar una entrevista con Justiniano Cedeño desde
la cárcel. Gracias a la cooperación de las unidades de la
Policía y el Ministerio Público se pudo conocer qué
estaba pasando con el "maestro de los ponches".
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Como todas las noches, acostado boca arriba, mira hacia el techo sucio
que es soportado por paredes rudimentarias adornadas por grafitis, que se
entrelazan con gruesos barrotes de hierro. |
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