Al entrar a los baños de una empresa, centro comercial, cine o entidad pública, a veces da espanto ver la cantidad de personas que entran, hacen sus necesidades y luego salen sin lavarse las manos. Ni siquiera se remojan un poquito con agua.
Y luego, esos mismos te vienen a dar la mano para saludarte.
Los médicos recomiendan que, para eliminar los gérmenes de las manos, es necesario lavárselas con agua y jabón o ceniza y agua. Enjuagarse los dedos no es suficiente; es preciso frotar ambas manos con jabón o ceniza. Esto impide que los gérmenes y la suciedad pasen a los alimentos o a la boca. Lavarse las manos puede evitar también una infección con parásitos. Es importante colocar el jabón y el agua o la ceniza y el agua cerca de la letrina.
Es particularmente importante lavarse las manos después de defecar y después de limpiar a un lactante o a un niño que acaba de defecar. También es importante lavarse las manos después de tocar algún animal y después de manipular alimentos crudos.
Es preciso lavarse siempre las manos antes de preparar alimentos, de servirlos o ingerirlos, y antes de alimentar a los niños. Es importante enseñar a los menores a lavarse las dos manos después de defecar y antes de comer para poder protegerlos contra la enfermedad.
Los niños se llevan a menudo las manos a la boca. Por ello es importante lavárselas con frecuencia y sobre todo después de que hayan estado jugando con tierra o con animales.
Los panameños debemos conocer que la higiene es lo más importante porque se ha determinado que más de la mitad de todas las enfermedades y las muertes en la primera infancia tienen como causa los gérmenes que se transmiten por vía bucal a través de la ingestión de alimentos o de agua o debido a unas manos sucias.
Para ser mejores ciudadanos, sólo necesitamos aplicar las medidas.