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El gobierno tunecino anunció que decretó el estado de excepción en todo el país con un toque de queda desde las 5:00 de la tarde hasta las 6:00 de la mañana y con la prohibición de toda concentración de personas en la vía pública.
Según comunicado del gobierno difundido por la agencia oficial TAP, "La Policía y el Ejército están autorizados a disparar sobre toda persona sospechosa que no haya obedecido las órdenes o haya huido sin posibilidad de detenerlo".
"Queda prohibido a más de tres personas concentrarse en la vía pública", indica el comunicado.
Estas nuevas medidas se producen después de que el presidente, Zine el Abidine Ben Alí, anunciase la destitución del gobierno y la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas en seis meses.
Poco antes, la Policía cargó con gases lacrimógenos contra una concentración en el centro de Túnez de más de 8,000 personas ante el Ministerio del Interior, que demandaban la salida de Ben Alí.
La disolución de la manifestación degeneró en enfrentamientos violentos entre grupos de manifestantes y las fuerzas policiales en las calles adyacentes de una popular avenida del centro de la capital y en otros barrios de la misma.
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